26/11/08

Rico sol de invierno...


Y entonces me desperté por la mañana, aunque técnicamente todavía era de noche. El sonido del despertador me sacó de mis pocas horas de sueño de un golpe. El frío del suelo bajo mis pies hizo que fuese corriendo a la ducha, puede que me ayudase a entrar en calor y a despejarme un poco. Cuando terminé ,tuve que quitar el vaho del espejo para poder ver mi cara reflejada en él. A pesar de la ducha, las marcas de haber dormido poco tiempo seguían apareciendo en mi cara. Desayuno rápido y preparar mis cosas todavía más rápido aún. La mañana se presentaba estresante y algo apagada. Pero en ese corto espacio de tiempo, como si en realidad hubiesen pasado horas, algo ocurrió que hizo que cambiase mi opinión. En cuanto pisé la calle, el sol me inundó por completo. No sé por qué, pero era justo lo que necesitaba. Fue como un golpe que activó cada célula de mi cuerpo. Y bajo ese rico sol de invierno, no pude evitar acordarme de ti, de nosotros, y dibujar una sonrisa en mi cara.