3/9/08

Mirar al futuro....¿sólo para unos cuantos?


“Debemos mirar al futuro”. Estas han sido las palabras de Mariano Rajoy tras la decisión del juez Baltasar Garzón de hacer un listado con las víctimas de los fusilamientos durante la Guerra Civil. Recuerdo que cuando leí la noticia de lo que iba a hacer Garzón pensé: “Ya verás que poco tardan en salir los del discurso “Se van a reabrir heridas, el pasado es mejor dejarlo quieto...”
Me parece muy bien que se quiera mirar al futuro, toda sociedad debe hacerlo. Pero también es cierto que no se debe olvidar el pasado. Debemos de tenerlo muy presente para no volver a cometer los mismos errores. Es increíble que mucha gente (padres, madres, esposas, hijos...) quiera saber qué ha pasado con sus familiares, suponga “reabrir heridas del pasado”. Me jugaría mi nómina de becario a que esos que hablan de heridas del pasado es porque no tienen a nadie a quien buscar, y que durante la época más triste de España (si, esa en la que mandaba un señor bajito y con bigote), me aventuro a decir que tuvieron una vida bastante tranquila (caso de Mayor Oreja, uno de los que habla de esas heridas).
¿Por qué una persona que ha perdido a un familiar, hija, padre... hace apenas un año tiene toda la legitimidad del mundo para ponerse manos a la obra y tratar de encontrarlo (o al menos saber qué ha pasado), y los que quieran saber que pasó con su gente hace 30, 40 años, los que sean, están moviendo un pasado que está mejor quieto? ¿Acaso no tienen derecho a saberlo? Se habla también de que con la Constitución del 78 se dejó de lado la división que había en España (de nuevo Mariano Rajoy). ¿Por qué se sigue insistiendo en que es mejor cerrar los ojos a lo que tenemos detrás? No podemos permitirnos ese lujo. Evidentemente es una etapa muy dolorosa de nuestra historia. Una lucha entre hermanos, entre amigos de un mismo pueblo o ciudad, gente teniendo que huir a otros países, la posterior dictadura de Franco...Pero aún así no se puede volver la espalda a todos aquellos que se encuentran en una cuneta de una carretera, en un descampado, esperando. Y sobre todo no se puede dar la espalda a todos aquellos que están en su derecho de saber que pasó con su gente.
Muchos de los que están hablando ahora de que se reabren heridas, puede que cambiasen su discurso si alguna persona cercana a ellos se encontrase en una de esas fosas comunes. Seguro.